Me he dado de baja del paro. Lo he hecho de manera voluntaria, porque total, para tener que ir a sellar la cartilla del INAEM cada tres meses y no obtener ninguna oferta laboral, no merece la pena engordar la lista de desempleados.
Además recientemente me ha confirmado el presidente de Gobierno que no estoy parado (eso ya lo sabía yo), sino que estoy trabajando por mi País. Estoy en período de formación continua, así que no tengo que preocuparme de nada más.
Ya lo dijo Trillo: “¡Manda huevos!. Hace nada acabé un curso sobre Transporte sin riesgo de Mercancías Peligrosa por vía Aérea. Gracias a él ya tengo la posibilidad de reciclarme como Personal de aceptación de Operadores (Categoría 6) y además puedo ejercer también como Instructor (Categorías 9-10-11), por lo que se abren nuevas posibilidades laborales en un tema practicamente desconodido para la inmensa mayoría del “gran público”.
Quiero añadir que no sabía que estaba siendo de una gran utilidad pública por el hecho de haber pagado un curso estupendo y magníficamente impartido, a través del que quizás sea el mejor centro español en esta materia, DANGEROUS GOODS PACKAGING, que además de estar reconocido por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), tiene la acreditación de IATA, por lo que los parámetros por los que se rige son los más restrictivos posibles para este tipo de transporte.
En fin, que seguimos formándonos, aprendiendo, consolidando conocimientos previos y sobre todo moviendonos para “buscarnos la vida”, que no es poco. Pero tanto como afirmar que estamos contribuyendo al desarrollo del país, y que gracias a la crisis hemos descubierto que la forma mejor de colaborar con el mismo sea estudiando, es una perogrullada digna de un “cantamañanas”.
Yo desde muy pequeñito intuía que las únicas alternativas de mejora personal y profesional eran formándome y estudiando. Acabé cogiendole gusto a los libros y no lo he perdido. Me siento contento de crecer en conocimiento y en formación, de poder aplicar después todo ello en forma de trabajo, y finalmente tener la sensación del deber cumplido. Pero con total sinceridad, me molesta que intenten “consolarme” con una serie de diplomas, certificados, o títulos que sin un trabajo donde aplicarlos no son más que un trozo de papel serigrafiado.
Afortunadamente esa mentalidad me sirve para llevarlo magníficamente, soy feliz, disfruto con muchas cosas y sigo peleando honestamente contra la crisis. Pero creo que el Sr. Zapatero debería aplicarse el cuento para sí mismo y sus menistros (sic), tal vez sea hora de que abandonen sus cargos, también voluntariamente, y se dediquen a formarse, que falta les hace a algunos, para de verdad prestar un grandísimo servicio al País. Y entonces que me digan que no sólo de pan vive el hombre…
Por último decirle al presidente que la gente formada, y con tiempo para pensar es muy peligrosa, porque acaba teniendo criterio y es muy difícil engañarle con este tipo de simplezas. No confunda entretener a un ocioso, con el desempleado que aprovecha el tiempo “muerto” para continuar con ilusión en su formación y desarrollo. Pero le aseguro que cuanto más sepamos menos jilipolleces aguantaremos. ¡Ya lo verá en las próximas elecciones!, no le quepa ninguna duda.